Hola!!
En la entrada de hoy, voy a mostrar cómo tapicé las sillas de nuestra casa. Las sillas ya estaban en la casa cuando la compramos, y definitivamente, necesitaban urgentemente una renovación radical:
Los "ingredientes" para la transformación de las sillas, aparte de las sillas obviamente, son los siguientes:
- un tablero cortado del tamaño y forma adecuado a cada silla (en este caso, cuadrado con las esquinas recortadas)
- una esponja gruesa y firme del mismo tamaño y forma del tablero
- tela de guata
- tela para tapizar
- tela para el revés del asiento
- grapadora de tapizar con "munición"
- aguja, hilo y alfileres, y tijeras
En primer lugar, es muy importante que el tablero y la esponja estén perfectamente cortados en tamaño y forma con respecto al asiento, para que encaje en la silla. También hay que tener en cuenta el grosor de la esponja elegida (en este caso 5 cm) a la hora de cortar la guata y la tela de tapizar, es decir, que a la medida del asiento habrá que sumar al menos el grosor de la esponja multiplicado por 2: por ejemplo, si el tablero mide 35 cm de cada lado y la esponja 5 cm, habrá que cortar la tela de 45cm x 45 cm.
1.- Colocar la esponja sobre el tablero, haciendo coincidir las formas de ambas piezas:
2.- Grapar la guata al tablero, empezando por el centro de cada lado del tablero, de manera que envuelva la esponja y quede bien sujeta, sin que pueda moverse. Hay que procurar que quede perfectamente tirante para que luego al final no queden arrugas en la superficie. A la hora se grapar la guata, hay que tirar con mucho cuidado, porque se desgarra fácilmente.
A la hora de hacer las esquinas, doblar la tela con cuidado para que el pliegue quede curioso y sin formas extrañas:
3.- Repetir la misma operación con la tela exterior. La guata suaviza la textura de la esponja, y evita que la tela de tapizado exterior se resbale. Empezamos igual que antes, primero por el centro de los lados:
Por último, hacer los pliegues de las esquinas y sujetarlos al tablero con las grapas:
El asiento visto desde arriba, tal como va a quedar puesto en la silla:
4.- Recortar los sobrantes de tela, con cuidado de dejar un par de centímetros o así desde las grapas:
5.- A continuación, fijar la tela del revés del asiento con los alfileres, creando un pequeño dobladillo (para evitar que se deshilache) y cubriendo las grapas que fijan las telas al tablero:
Y una vez que ya tenemos fijada la tela, comenzamos a coser con aguja e hilo, quitando los alfileres a medida que se avance y ya no hagan falta:
6.- Por último, ya sólo queda encajar el nuevo asiento en la silla! En este caso, no hace falta ni encolar ni atornillar el asiento en la silla, va simplemente encajado; si no fuera así, simplemente quedaría fijar el asiento a la silla de la forma que sea necesaria. He aquí la silla terminada:
Es un proceso relativamente sencillo, a repetir tantas veces como sillas necesiten un cambio radical. Además, en las tiendas de bricolaje, si se llevan las medidas, o en su defecto una plantilla, suelen cortar los tableros, o al menos suelen tener a disposición de los clientes herramientas para cortarlos allí (yo compré mis tableros en Leroy Merlin y me los cortaron allí sin ningún problema, menos las esquinitas, que las corté yo en casa). La esponja se corta muy fácilmente con un cutter.
Qué os parece el cambio?