En primer lugar, feliz año nuevo 2014 para todos los lectores!! Ojalá que este año que acabamos de empezar nos traiga a todos mucha suerte, mucha salud, amor, trabajo, y todas esas cosas buenas que echamos en falta el año pasado!
Para la primera entrada de este año, qué mejor opción, cómo no, que un rosco de reyes hecho en casa, tan típico de estas fechas. Llevaba ya mucho tiempo pensando en hacer rosco, pero como siempre me ha tocado trabajar estos días, nunca tuve ocasión; pero este año me ha tocado librar, y teniendo los ingredientes en casa y el tiempo libre suficiente, me decidí a intentarlo.
Entonces vino la fase de investigación, que consistió básicamente en navegar por internet y consultar libros de recetas (míos y de mi madre), y buscando buscando di con la receta que traigo hoy. La receta original la encontré en el blog de Pequerecetas, y aquí podéis ver el paso a paso en el que me he basado.
A continuación, veamos qué vamos a necesitar para hacer el rosco:
- 650 gramos de harina de fuerza
- 250 ml de leche tibia
- 25 gramos de levadura fresca
- 120 gramos de azúcar
- 125 gramos de mantequilla derretida
- 2 huevos
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de agua de azahar
- piel rallada de un limón y una naranja
1.- Lo primero de todo, es preparar la masa de arranque. Para ello hay que mezclar un poco de la leche tibia con 3 cucharadas de harina, y añadir la levadura fresca desmenuzada. Remover bien y dejar fermentar tapado unos 20 minutos.
20 minutos después.......
2.- En un bol grande poner el resto de la harina e ir añadiendo poco a poco el resto de ingredientes: el azúcar, las ralladuras de limón y naranja, la sal, la leche, los huevos, la masa de arranque, el agua de azahar y la mantequilla derretida. Mezclar hasta que quede una masa homogénea.
3.- Enharinar una superficie de trabajo y amasar a mano unos minutos. Añadir harina para facilitar el amasado si hiciera falta. Dar forma de bola y colocar la masa en un recipiente tapado con un paño húmedo durante un par de horas, hasta que duplique su tamaño.
2 horas después.......
4.- Pasado el tiempo de levado, amasar de nuevo sobre la superficie enharinada y darle forma de rosco. Hay que hacer el agujero bastante grande, puesto que al hornear se hará más pequeño. Colocarlo en una bandeja de horno forrada con papel apto para hornear, y dejar reposar una hora bien cubierto.
5.- Llega el momento de decorar el rosco!! Esto ya depende del gusto de cada uno, o de lo que se tenga en casa. En este caso, yo he utilizado un huevo para pintar, almendra picada tostada y frutas escarchadas. Hornear a 180º unos 20 minutos (si el rosco es pequeño puede estar listo en unos 15 minutos). Dejar enfriar.
A mi siempre me ha gustado el rosco relleno de crema pastelera, pero se puede tomar relleno de nata montada, de trufa, o incluso sin ningún relleno. En mi proceso de investigación fui a parar al blog Objetivo: Cupcake Perfecto, donde fui a dar con esta receta de crema pastelera, cuya autora es la madre de quien escribe el blog. A continuación, los ingredientes necesarios:
- 350 ml de leche
- 1 1/2 cucharadas de maicena
- 6 cucharadas de azúcar
- 3 yemas de huevo
1.- En un cazo, verter un vaso de leche y añadir 3 cucharadas de azúcar. Mezclar bien. Disolver la maicena en el resto de la leche.
2.- Batir las yemas de huevo con 3 cucharadas de azúcar.
3.- Añadir las yemas y la maicena en el cazo, remover bien y llevar a ebullición muy despacio, sin dejar de remover, hasta que empiece a hervir. Retirar.
Cuando el rosco esté ya completamente frío, se corta por la mitad horizontalmente y se rellena con la crema pastelera.
Con estas cantidades se pueden hacer 3 roscos pequeños, o 2 medianos o 1 grande. Es una receta bastante sencilla de hacer, aunque como hay que levar la masa varias veces, parece más laborioso. Además, no hace falta Thermomix ni ningún tipo de maquinaria, puesto que tanto el mezclado y el amasado se hace a mano. Os animo a que probéis a hacerla y me contéis vuestras impresiones
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